lunes, septiembre 10, 2007

El Alma del Joven (Parte II)

Gorrión miró al joven sin dar señas de extrañeza ante la proposición, y asentió con un simple movimiento de cabeza. Ambos tomaron sus escasas posesiones y dejaron aquel puente detrás. Gorrión era un hombre divertido y lleno de sabiduría, y su consejo fue continuar en dirección a los cerros. Ahí, según las estrellas, yacía un ser que lloraba por ser encontrado y reconocido. El joven, sin inquirir más detalles, asumió que quizás se tratase de su propia alma extraviada.

Las montañas con el paso d
e los días fueron cambiando de color del celeste al café, y grandes hielos se empezaron a vislumbrar en sus cúspides. El entorno era el más desolado desierto. El joven aprendió muchas cosas nuevas gracias al viejo vagabundo. Aprendió que el secreto de la Creación estaba en todas partes, oculto en cada objeto, en cada situación y en cada pensamiento. Una piedra significaba todas las palabras del diccionario en cada una de sus infinitas combinaciones posibles, una piedra significaba todo lo que fuera susceptible de ser concebido y más. Sólo se necesitaba aprender a leerla. Una piedra, además existía en toda la línea del tiempo simultáneamente. Siempre existía en ella el germen de la posibilidad y la huella del pasado. Gorrión había aprendido eso y mucho más con solo mirar al horizonte. Pero el viejo estaba solo, igual que el joven, y moriría solo.

Esa era una idea que al joven le costaba trabajo expulsar. Siempre estaba ahí la aterradora presencia, la visión de la muerte que se acercaba. El viejo era la muerte hecha carne ante los ojos del joven, y cada día que pasaba esta visión se hacía más y más insoportable. Sueños y pesadillas asomaban por las noches, diablos danzantes se le aparecían en el fuego, y le apuntaban con el dedo. La idea de la muerte siempre fue el peor terror del joven, desde que era niño y lloraba en el regazo de su santa madre buscando el consuelo y una explicación de ese destino tan injusto. Era el misterio del cambio y la finitud.

Un terrible alarido lo arrancó bruscamente de su concentración. Debía tratarse del alma necesitada que mencionó el viejo. Ante ellos una casa de adobe y techo de tejas, de al menos cien años y en terrible estado, se erguía sobre carcomidos cimientos, entre árboles gigantes, los primeros que veían en días.

Gorrión corrió adelante y entraron a la casa. Una silla y una mesa podridas, y en el suelo una mujer de campo anciana lloraba de rodillas. Su marido tirado en una cama sin vida. Ella lo acababa de encontrar, su “viejito” de toda la vida, su primer y gran amor, todavía tibio bajo las sábanas.

El joven y el viejo ayudaron a la anciana, y el joven no pudo evitar llorar de pena por ella y el terrible destino que les aguardaba a todos los seres en la tierra. Enterraron el cadáver no sin antes decir unas plegarias bien merecidas, consolaron a la viejecilla y la escoltaron hasta un caserío cercano en donde vivían sus hijos.

El alma necesitada había sido satisfecha. Pero no era su propia alma la que había sido salvada. Sin embargo, a pesar de la incomprensión del joven el viejo insistió en seguir buscando porque su misión ahí todavía no se cumplía. Así fue como encontraron y ayudaron a tres almas más.

La primera de ellas fue un pequeño niño perdido hace días. La segunda de ellas fue un herido en el camino, víctima de los bandoleros. La tercera de ellas, sorprendiendo al joven, fue un noble sauce llorón que sangraba por los cortes que jóvenes amantes le causaban al tallar sus nombres.

El joven todavía no encontraba su propia alma, pero se sentía más cerca. Por primera vez en mucho tiempo el joven sonrió sinceramente al sentir el agradecimiento de esos seres. También sonreía al sentir el viento en la cara y al oler una flor. Pero todavía no se sentía completo. Sus temores seguían ahí dentro, palpitantes, y sabía en su corazón que el momento de hacer un gran sacrificio se acercaba...


Continuará...

7 comentarios:

Muerta dijo...

o_____________O
yo quiero que salve mi alma tambien
haceme promocion por favor???? se buenito.





*espero la proxima parte porque esta muy buena
escribe bien señor franzani

Muerta dijo...

gracias!
entonxces estoy cada vez mas cerca de ser salvada.
todo gracias a tu cuento.
n____n

Franco. dijo...

bonita maniobra, bonito relato, muy teocritico te digo q me gusta la idea de salvar almas, conociendo la muerte somos autenticos, delirio y me aterra la muerte, desde pequeño, creo que tendrá que morir un familiar cercano para que se me quite ese terror a la muerte, el viejo y el joven, muy bondadosos son, muy alejados del placer, en el desierto se extinguen de la urbanidad sexera y vividora, tuve que poner the end de los doors para concentrarme mejor en el texto, que esta muy bueno, me gusto que llorara el sauce porq le sangraban las heridas que le hacian los jovenes romanticos que escribian sus nombres en el

teni que ver la ciencia del sueño

José Carrasco dijo...

INTERESANTE PROYECCION
ME GUSTA LA PROPUESTA DE SALVAR ALMAS Y SUS METAFORAS

ADEMAS GRAXIAS POR INDICARME
LO DE LA RADIO

::::::::ESPERO LA CONTINUACIÓN
DEL CUENTO::::::::::

ElPala dijo...

"La vida es una enfermedad mortal de transmision sexual", lo lei en una piedra. Muy lindo lo que escribe, espero la continuacion.

ElPala dijo...

Y para estar seguro de no perdermela, ya mismo lo agrego a mis links.

Anónimo dijo...

lo siento..